domingo, 29 de mayo de 2011

Hoy cumplo cuatro meses sin fumar

Caricatura hecha por el ya fallecido, poeta y dibujante, Angel González (a) "Ronulfo, El Miserable", como regalo de cumpleaños.

A pesar de haber pasado ya el supuesto período crítico del síndrome de abstención del cigarrillo, aún sientos poderosas ganas de fumar. Sueño con el cigarro y dentro del mismo sueño siento un enorme placer de hacerlo y también un gran sentido de culpa cuando caigo en cuenta que he recaído en el vicio. En ocasiones, me he pillado teniendo pensamientos de gratificación luego de realizar tareas que me agradan o que el cuerpo pide, tales como una buena comida o una película. Ya puedo estar delante de fumadores pero debo alejarme cuando el olor del humo del cigarrillo penetra mi olfato y despierta mi adicción pues, he querido casi pedirle una fumada o "un jalón" como dicen en Venezuela a una calada de nicotina. He engordado 3 kilos y me caen muy bien porque estaba en el mismo peso desde los 17 años y ya había pasado los cuarenta hacía rato. Me mantengo "libre de nicotina", y mi madre ya se siente mucho mejor de los pulmones gracias a que ya no la contamino todos los días. Mi enfisema -producto de más de 30 años fumando- sigue allí, y espero que nunca salte definitivamente a destrozar mis bronquios y la vida que me queda.

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-Estoy logrando uno de mis grandes sueños: ¡¡¡DEJÉ DE FUMAR!!!
-Ataúd con un gran fumador (dos meses sin fumar)

Test de esperanza de vida (infografía)

Este test fue elaborado por un grupo de científicos europeos para determinar los años de vida de una persona y estará en venta hacia finales de 2011.

Tomado de Ria Novosti

Henry Markram: "El cerebro de Einstein consumía más energía"

Recreación virtual del sistema nervioso en la Universidad Politécnica
Foto tomada de ABC.es

JUDITH DE JORGE / ABC.es
21/05/2011

"Cualquier científico soñaría con una herramienta en la que pudiera repetir una y mil veces sus experimentos, cometer errores sin consecuencias y cruzar sus resultados con los de colegas de cualquier parte del mundo. Todo eso sin abrir en canal una rata ni repartir pastillas en países del Tercer Mundo.Y, por supuesto, sin esperar una década a conocer si su trabajo ha tenido éxito o es un fiasco. Este «santo grial» de la ciencia, por ahora solo una iniciativa, se llama Proyecto Cerebro Humano y pretende conseguir en 2023 una especie de avanzadísimo supercomputador que pueda simular el funcionamiento de nuestra mollera. Uno de sus objetivos es buscar una cura a enfermedades como el alzhéimer o el párkinson. Henry Markram (1962), investigador de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne en Suiza, es el principal impulsor de este colosal instrumento. Pretende que millones de procesadores sean capaces de funcionar como si estuvieran vivos. Que nadie vea en esto a un moderno Prometeo, Markram frunce el ceño con solo insinuarlo.

—Intentar simular el cerebro humano es un reto sin parangón.

—Comparable al gran acelerador de partículas de Ginebra o a la llegada del hombre a la Luna. Uno de los grandes retos de la humanidad es conocer su propia esencia.

—¿Cuántas neuronas va a poder reproducir ese simulador?

—El cerebro tiene del orden de cien mil millones de neuronas, que puestas una detrás de otra dan la vuelta al mundo varias veces con el consumo de 20 watios, lo que gasta una bombilla. Necesitaremos desarrollar un número similar de procesadores que también consuman poco.

—Pero, ¿podrá una máquina llegar a ese nivel?

—Absolutamente. En 2018 tendremos la capacidad técnica para simular ese número de neuronas, pero en 2023 la simulación será a una escala con muchísimo más detalle. Será como utilizar un telescopio con el que cada vez se ve más nítido.

—¿Qué tipo de beneficios proporcionará?

—Podremos mejorar el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades del cerebro y desarrollar nuevas tecnologías en prótesis para personas con discapacidad. A gran velocidad y con toda la información disponible. Será muy distinto a la investigación actual. Piense que las farmacéuticas han disminuido el número de patentes de fármacos para enfermedades del cerebro porque crear uno les lleva quince años y mil millones de euros.

—Quizás sea rozar la ciencia ficción pero, ¿podrá este superordenador ser consciente de sí mismo?

—El proyecto plantea el desarrollo de una herramienta en la que se diseñan experimentos, no se trata de crear un ser inteligente, pero es posible que veamos emerger un comportamiento más sofisticado. Sí nos permitirá avanzar en la creación de robots inteligentes.

—¿Qué hace tan especial al cerebro humano?

—¡Nadie lo sabe!, pero tiene regiones que no aparecen en otros animales. Hay algunos elementos que son indicativos, como su tamaño, grande en relación al del cuerpo. Quizá el animal más parecido sea el delfín.

—¿Cómo será nuestro cerebro en el futuro? Vivimos cada vez más años en cuerpos que se mantienen en forma, pero entonces aparece el alzheimer, las demencias...

—Hay que tener en cuenta que, a diferencia de otras células del cuerpo humano, las de la piel, por ejemplo, que se van reciclando, las del cerebro componen una estructura muy particular. Vives con las mismas células neuronales durante toda la vida, aunque se estima que se pierden 10.000 cada día. Es importante mantener saludables esas neuronas más tiempo.

—¿Qué puedo hacer para lograrlo?

—Cambiar, sorprenderte. Aprender cosas nuevas, hacer nuevos amigos, viajar, tener retos, estímulos... Eso es el alimento del cerebro.

—¿Influye la dieta?

—Es aconsejable tomar antioxidantes, antiinflamatorios naturales —como las especias— y carbohidratos complejos. Hay que evitar las toxinas y los aditivos artificiales que prolongan la duración de los alimentos. Así, si uno no enferma, se puede llegar a los 120 años.

—¿Por qué es tan diferente el cerebro entre dos personas? ¿Qué distingue a un premio Nobel?

—Desde la perspectiva de la evolución, todos nuestros cerebros son prácticamente idénticos, pero para nosotros hay grandes diferencias. Quizá una de las claves sea la energía que consume el cerebro. Esto está muy relacionado con las células gliales, células que proveen la energía metabólica para que el cerebro funcione. Por ejemplo, el de Einstein no tenía más neuronas, pero sí más células gliales. Su cerebro consumía más energía.

—Algunos cerebros parecen no tener arreglo...

—Creo que hay un enorme potencial en el cerebro de cualquiera, pero hace falta estimulación.

—Se dice que internet nos vuelve más estúpidos. ¿Comparte la idea?

—Las nuevas tecnologías nos están retando con escenarios en los cuales tenemos que tomar decisiones con menos información y realizar muchas tareas a la vez. Con el tiempo, evolucionaremos hacia un cerebro tecnosocial.

Las claves del Proyecto Cerebro Humano

¿Quiénes participan? Trece universidades e instituciones de investigación de 9 países de la UE, entre ellos España.

¿Qué es? Un sistema con ocho infraestructuras tecnológicas que se crearán en distintos países, también España. El centro de control estará en Suiza.

¿Qué hace? Simulaciones detalladas desde el punto biológico del cerebro humano completo, así como la creación de tecnologías de supercomputación.

¿Para qué sirve? Para crear nuevas terapias y mejorar el diagnóstico de enfermedades del cerebro, entre otros usos.

¿De qué depende? La UE decidirá si financiará el proyecto en abril de 2012. De ser aceptado, recibirá cien millones de euros al año durante diez años.

¿Cuándo?: Estará listo en 2023, aunque en 2018 ya se verán los primeros resultados."

post relacionado en este blog: un supercomputador imitara el cerebro humano

Yemen - Anciano lucha contra soldados y francotiradores (video), y "Lo que no pudo decir Obama" (artículo)



Artículo original en Asia Times Online

(Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens)

Lo que no pudo decir Obama

Mayo 21-2011
por Pepe Escobar

"Los hechos en el terreno decidirán si EE.UU. realmente “valora la dignidad del vendedor ambulante en Túnez más que el poder bruto del dictador”.


Por lo tanto comencemos con un hecho. Para el presidente Barack Obama de EE.UU., Arabia Saudí no está en Medio Oriente. Tal vez la Casa de Saud haya mudado sus desiertos y el petróleo a Oceanía sin decírselo a nadie. En su importante discurso del jueves, de donde viene la cita mencionada y donde, según el evangelio de Reuters, “se describiría una nueva estrategia de EE.UU. hacia un mundo árabe escéptico”, los escépticos árabes, y en realidad todo el mundo, nunca escucharon esas dos fatídicas palabras: “Saudí” y “Arabia”. Incluso India, Indonesia y Brasil se mencionaron.

Eso contribuye en gran medida a explicar cómo EE.UU., una vez más según el evangelio de Reuters: planifica “dar forma al resultado de sublevaciones populares”, sin siquiera mencionar a la gran potencia de Medio Oriente detrás de la actual contrarrevolución contra la gran revuelta árabe de 2011.

Obama trató de dar forma a lo que los “clintonitas” definen como “realismo ambicioso”. Más bien parece ficción ambiciosa. Al insistir en el conjunto de “principios” y al tratar de un modo no demasiado sutil de monopolizar una vez más la autoridad moral -emitiendo dispensas sobre el cambio de régimen de Muamar Gadafi (ya ido) a Bashar al-Assad de Siria (reforma o vete)-, Obama trató de reescribir la historia colocando a Washington en el centro del ímpetu de todos los árabes por la democracia. Podrá engañar a los estadounidenses. Pero no engañó a la calle árabe.

Pasaron tres largos meses antes que Obama finalmente se ocupara de la dinastía al-Khalifa en Bahréin - sin mencionar una sola vez a sus amos, Arabia Saudí-. Salvó de una situación difícil a los gobernantes bahreiníes con un guante de terciopelo entregado por el Departamento de Estado, desviando al mismo tiempo hacia un guión aprobado por Riad y Tel Aviv que culpa al mal de todos los males: Irán; “Reconocemos que Irán ha tratado de aprovechar toda la agitación del país y que el gobierno bahreiní tiene un interés legítimo en el mantenimiento del orden. Sin embargo, hemos insistido en público y en privado en que los arrestos masivos y la fuerza bruta están en conflicto con los derechos universales de los ciudadanos bahreiníes, y que no lograrán que desaparezcan los llamados legítimos a la reforma.”

Es mucho más orwelliano que simple “fuerza bruta”; es la Universidad de Bahréin, por ejemplo, que obliga a los estudiantes a firmar una promesa de fidelidad al gobierno, a prometer que no desafiarán a la monarquía, si no firman los expulsarán.

Por lo tanto, para decirlo en pocas palabras, estamos ante una concisa política de Obama para el Nuevo Medio Oriente: Apoyamos a “nuestros” hijueputas (dictadores) que son suficientemente sofisticados como para golpear, arrestar y matar a algunos cientos de su propio pueblo (Bahréin). Nos molestan un poco “nuestros” colaboradores en la guerra contra el terror que también golpean brutalmente, arrestan y matan a algunos cientos de su propio pueblo (Yemen). También estamos fuertemente inclinados a abandonar nuestro apoyo a dictadores poco confiables, alineados con Irán, que golpean, arrestan y matan a muchos cientos de su propio pueblo (Siria).

Desencadenamos la guerra -a través de la OTAN como brazo armado de las Naciones Unidas- contra dictadores poco confiables ricos en petróleo que golpean, arrestan y matan a supuestos miles (Libia). Y nos mantenemos totalmente mudos ante “nuestros” hijueputas monárquicos que impiden la posibilidad de protestas democráticas (Jordania, Marruecos, Arabia Saudí) o invaden a sus vecinos para aplastar actuales protestas pacíficas (Arabia Saudí).

“Solución final” o ruina

En el tema absolutamente central para el mundo árabe, Obama pareció demostrar juicio razonable al apoyar una solución de dos Estados para Israel/Palestina, basado en las fronteras de 1967 “con permanentes fronteras palestinas con Israel, Jordania y Egipto, y permanentes fronteras israelíes con Palestina”. Y ahora el obstáculo inicial para terminar con todos los obstáculos: ningún gobierno israelí aceptará jamás esto, solo si es él, como insinuó Obama, quien decide qué porcentaje quiere conservar de esas tierras robadas.

Israel nunca definió sus fronteras. Desde 1948, e incluso antes, los sionistas sueñan con un Eretz Israel del río Nilo al Éufrates. Ya que el Éufrates nunca estuvo en el mercado, y ahora menos que nunca, los sionistas aceptaron toda Palestina del antiguo mandato. Es el significado (invisible) de la insistencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en que los palestinos deben reconocer a Israel como “el Estado judío”.

Si lo hicieran, al 1,5 millones de palestinos -que ya son infraciudadanos en Israel- los “desnacionalizarían” inmediatamente y los expulsarían en masa al bantustán palestino configurado como “solución final” al “problema demográfico” sionista.

El conjunto de las condiciones de Obama para los palestinos sonó como un comunicado de prensa de Tel Aviv: contra la unión entre Hamás y Fatah, contra la solicitud planificada de Palestina de la aceptación como Estado por la Asamblea General de la ONU en septiembre. Nada sobre los amplios asentamientos ya existentes en Cisjordania, solo un llamado a Israel a que cese “la actividad de asentamientos” (¿qué es eso? ¿Un primo de “actividad militar cinética”?) No es de extrañar que los medios israelíes lo estén presentando como una victoria de Netanyahu.

Y cuando Obama subrayó que “una demora interminable” no “hará que el problema desaparezca” no entendió en nada lo esencial: el uso de tácticas de “demora interminable” por parte de todos los gobiernos israelíes es lo que ha mantenido a toda marcha la construcción de asentamientos y ha encerrado totalmente Jerusalén Este, mientras aplicaban incesantemente una estrategia de “dividir para reinar” (enfrentando a Fatah contra Hamás) con el fin de aplastar la moral palestina.

Ninguna retórica florida puede ocultar de qué se trata todo esto -¿qué iba a ser?- “proteger” a Israel (mencionado 28 veces en el discurso). Habrá más confirmación real este fin de semana, cuando Obama se dirija a la juerga anual del Comité de Asuntos Públicos EE.UU.-Israel (AIPAC), y el próximo lunes, cuando Netanyahu hable en esa reunión de trabajo de Tel Aviv conocida como Congreso de EE.UU.

Por el momento, la calle árabe dice que es una metedura de pata total. E Israel furioso dijo no, no, no, a toda concesión.

Culpad a la media luna chií

¿Quién puede imaginar que la sospechosa retórica de Obama podría llegar a poner en peligro el pacto con el diablo estadounidense/saudí de petróleo por seguridad? (Es debatible qué parte es el diablo). Especialmente cuando la Casa de Saud -y los fabricantes de armas de EE.UU.- se relamen satisfechos ante un monstruoso negocio de 60.000 millones de dólares que involucra docenas de cazabombarderos jet F-15, que se impondrán a la “amenaza existencial”, Irán (perdón, ¿no era una excusa israelí? Bueno, en todo caso es lo mismo).

¿Cómo iba a admitir directamente el líder Obama, ante todo el mundo, que existe una contrarrevolución estadounidense-saudí-israelí desde finales de febrero para aplastar la gran revuelta árabe de 2011, como ha estado informando Asia Times Online?

¿Cómo iba a admitir Obama que el arma preferida de la contrarrevolución es la carta anti-chií - contra los chiíes persas en Irán, así como contra los chiíes árabes en Bahréin, Arabia Saudí, Iraq, el Líbano, Omán y Siria; y que eso la convierte esencialmente, en un sentido trágico pero predecible, en una estrategia de al-Qaida?

¿Cómo iba a admitir Obama que Abdullah II, el rey Playstation de Jordania, ya inventó la idea de la “media luna chií” en 2004 y que ahora se ha desempolvado esperando que tenga más éxito?

¿Cómo iba a admitir Obama que la demencial obsesión de Washington con respecto a Irán -mientras Tel Aviv echa continuamente leña al fuego- se denuncia gráficamente como un prejuicio estadounidense/saudí/israelí contra el chiismo? (Toda una hazaña que los chiíes sean discriminados simultáneamente por una “coalición de los dispuestos” cristiana/judía/wahabí musulmana).

¿Cómo se iba a permitir Obama admitir, como ha señalado el profesor de política árabe en Columbia, Joseph Massad, que “la represión apoyada por EE.UU. en Bahréin, Arabia Saudí, Omán, Yemen, Jordania, Marruecos, Argelia, y en los Emiratos Árabes Unidos va a la par con la intervención euro-estadounidense-qatarí en Libia a fin de salvaguardar los pozos petrolíferos para compañías occidentales una vez que haya un nuevo gobierno?

¿Y cómo iba a admitir Obama que la lucha que define estos tiempos es la gran revuelta árabe de 2011 contra la contrarrevolución estadounidense/saudí/israelí?

Los charlatanes de Washington bautizaron el discurso de Obama de “Cairo II”, una reposición de su discurso original de 2009 en El Cairo, en el que “vendió” democracia al mundo árabe.

El Cairo en sí tiene mucho más que decir al respecto que lo que podamos creer del cambio retórico de Obama. Prestad atención si El Cairo y el resto de Egipto eligen un gobierno verdaderamente soberano, verdaderamente independiente. Solo entonces será el comienzo de la verdadera revolución árabe.Ahora todos somos egipcios."

Pepe Escobar es autor de “Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War” (Nimble Books, 2007) y “Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge“. Su último libro es “Obama does Globalistan” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com.

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